10.5.09

PARIS, ciudad eterna y renovada


Obra de Berthe Morisot, pintora impresionista


Dos lîneas desde Paris, con un teclado que no tiene todos los acentos castellanos. Aquî, buscando lo "eterno" y lo nuevo.
Lo eterno: a pesar de la invasiôn de las cadenas multinacionales de comida ràpida y de café (en contaminantes vasos de cartôn o plàstico), empresas homogeneizantes que acaban poco a poco con la diversidad cultural del mundo, Paris conserva su maravillosa arquitectura, sus quesos y croissants y, sobre todo, sus deslumbrantes colecciones de arte. El museo de Orsay merece ser visitado una y otra vez, aunque no fuera mâs que para meditar sobre la construcciôn de las figuras de lo femenino y lo masculino en la pintura del siglo XIX . Côté libros: La Declaraciôn de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana de Olympe de Gouges ha sido reeditada en formato de bolsillo.
Lo nuevo: la preocupaciôn ecolôgica que se puede constatar en las novedades editoriales de las principales librerîas y en el constante aumento de la oferta de alimentos provenientes de la agricultura ecolôgica. Este es un indicador claro y seguro; pero también es llamativa la eclosiôn de la jardinerîa ecolôgica, practicada no sôlo por particulares sino por el mismo Ayuntamiento de Parîs que ha abandonado hace ya cierto tiempo el uso de desherbantes y otros agrotôxicos en una apuesta decidida por la salud de paseantes y aves de los parques y jardines de la capital. Dada la vulnerabilidad del cuerpo femenino a estos productos, es una buena noticia para las mujeres (y para todos). Hoy, bajando por el boulevard Saint Michel, cientos de patinadores de todas las edades habîan suplantado a los coches mostrando que el trâfico puede ser menos agobiante. Claro que no era màs que una excepciôn... para imaginar un ciudad que aùn no es.
Un saludo desde Parîs; ciudad eterna siempre renovada.