22.5.10
Cèlia Amorós, filósofa
El Instituto de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense de Madrid organizó este mes un gran homenaje a Cèlia Amorós con motivo de su prejubilación. Se presentó el libro Pensar con Cèlia Amorós coordinado por Marián López Cao y Luisa Posada Kubissa (ed. Fundamentos). Cristina Molina Petit, Javier Muguerza y Fernando Quesada trazaron, sucesivamente, un perfil de su obra y su persona. Fue un acto multitudinario y muy sentido.
En los albores de la filosofía, Platón expresó elocuentemente la importancia de tener un gran maestro. También se refirió a la comunidad de varones filósofos como un mundo que favorecía la creatividad y la reflexión. Muchos siglos han pasado y las mujeres aún no tenemos consolidada esa tradición de traspaso del saber con mayúsculas. Por efecto de la exclusión, pero también del androcentrismo de la cultura, no es muy común que se reconozca a una maestra en el sentido de la excelencia con que los hombres acostumbran referirse a las figuras que marcaron su formación intelectual. Por eso me parece tan importante subrayar mi agradecimiento por el auténtico privilegio de haber encontrado a Cèlia Amorós y haber formado parte del grupo de investigación del Seminario Feminismo e Ilustración que creó y dirigió en la Universidad Complutense de Madrid. Semana tras semana, año tras año, pude escuchar sus siempre brillantes intervenciones, debatir, preguntar... y salir de esas reuniones como afirmaba el autor de La República que nos sentimos tras una animada discusión filosófica: con la maravillosa sensación de haber participado de un banquete intelectual.
Para una breve historia del Seminario que creó y una pequeña galería nostálgica de fotos de aquella época, hacer click aquí.
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6 comentarios:
Saludos desde Chile. Me parece hermoso lo que ustedes han hecho. Me hubiera gustado estar.
¡Merecido homenaje! Felicidadees a Doña Celia
Hola Alicia;
Maravillosa expresión, “banquete intelectual”.
En algunas ocasiones me ha parecido participar de algo similar y ha sido alimento sin parangón para mí, pero creo que si las mujeres hubiésemos llegado fácilmente o incluso aceptado tal reconocimiento de excelencia, relacionada con los niveles o estatus de poder patriarcales en los que piramidalmente tienen más poder el que acumula más reconocimientos, y no digo conocimientos, jamás habría podido llegar a saborear de los platos de la transmisión intelectual y cultural a través del camino de la sororidad.
Gracias por compartir.
Alicia, nuevamente gracias por compartir esos momentos. Hay tanta verdad, entusiasmo y trabajo detrás que consigues que saboreé los manjares del banquete.
Si Platón y vos me lo permitis a partir de ahora usaré la expresión "banquete intelectual" para definir esos momentos de apertura de pensamiento compartido que son tan iluminadores. (Yo lo llamaba "orgasmo intelectual" que resulta menos fino). FELICIDADES CELIA!!!!!Pinti.
Felicidades a la Amorós y felicidades por tu entrada que si no banquete platónico, sí es aperitivo para curiosear. Veo, por cierto, gente conocida en las fotos.
Felicidades a la Amorós y felicidades por tu entrada, que si no banquete platónico, sí es aperitivo para seguir curioseando. Veo, por cierto, gente conocida en las fotos.
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