La filosofía ha sostenido que "el Hombre" trasciende la "mera Vida" porque es capaz de luchar por la libertad y morir por ella. Hoy quiero compartir la foto de Tyke, la elefanta que, desesperada por su esclavitud, mató en 1994, en Hawaii, a su entrenador y fue abatida por la policía con 86 disparos. Murió tras una agonía de dos horas.
Una vez, un conocido que trabajaba en un circo me llevó a visitarlo por dentro. Quería que me divirtiera pero sólo logró entristecerme profundamente. Nunca olvidaré la imagen de los elefantes encadenados, moviéndose sin parar en el infame reducto en que se los confinaba de por vida. Más tarde leí que ese movimiento continuo es producto de la ansiedad. ¿Con qué derecho arrebatamos a esos seres su vida para divertir unos minutos la nuestra? Ni la caza ni el circo con animales son actividades éticamente admisibles a esta altura de la Historia. Contribuyamos, en la medida de nuestras posibilidades, a su desaparición.
Observa y recuerda la mirada desesperada de Tyke, la sangre es la verdad de su patética diadema circense.
8 comentarios:
Hola, Alicia, me ha encantado esta entrada y comparto plenamente tus reflexiones. Esta concepción del mundo en la que el hombre (hablo del hombre, no del ser humano) tiene derecho a disponer como le plazca de la vida de los animales y de los recursos naturales responde a la misma lógica del desarrollo capitalista y, por tanto, de la actual crisis económica en la que vivimos. Ojalá que, entre todas, logremos cambiar este paradigma y dirigirnos hacia un mundo más pacífico y compasivo.
Un saludo.
Las torturas a elefantes y otros animales con fines de entretenimiento demuestran el poco alcance de la mirada humana. Me entristece enormemente este tipo de noticias. Hace tiempo que encontré este artículo que podéis descargar (pdf) ahora en este enlace, hablan del maltrato a elefantes en India:
http://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=4&ved=0CD4QFjAD&url=http%3A%2F%2Fwww.defensanimal.org%2Farticulos%2Fgenerales%2Fel_llanto_de_los_elefantes.pdf&ei=O4ajT_njLKeP0AXDwsD1Dw&usg=AFQjCNEm2epbhapAlejlG7tcbK8THangpA
Gracias Tyke por liberarnos una vez más de la bestia. Entre tod@s conseguiremos terminar con ella.
Muchas gracias, Ana y Verónica, por vuestros comentarios y reflexiones. Y por vuestra esperanza, que comparto.
Totalmente de acuerdo no al maltrato animal es bochornoso a estas alturas del siglo XXI que demos esa imagen lamentable. Alicia si puedes pásate por http://totallycoolpix.com/y veras cosas todavía más preocupantes de este mundo sin sentido. Un saludo para Teo y otro para ti.
Qué interesante post, y cuántas lecturas ofrece...
Si el ser humano es un monstruo con respecto a sus congéneres, ¿qué no será con respecto de todo lo demás:animales, habitat... su planeta en definitiva?
Desesperada e imperdonablemente, el ser humano es así, y parece que no hay forma de remediarlo. Sólo queda el pataleo, y ponerse manos a la obra para intentar cuanto menos aproximarnos a los cambios. Lo que nos queda, lo que nos queda...
Gracias por este artículo, aún cuando nos traiga a la realidad tanta tristeza.
Qué interesante post, y cuántas lecturas ofrece...
Si el ser humano es un monstruo con respecto a sus congéneres, ¿qué no será con respecto de todo lo demás:animales, habitat... su planeta en definitiva?
Desesperada e imperdonablemente, el ser humano es así, y parece que no hay forma de remediarlo. Sólo queda el pataleo, y ponerse manos a la obra para intentar cuanto menos aproximarnos a los cambios. Lo que nos queda, lo que nos queda...
Gracias por este artículo, aún cuando nos traiga a la realidad tanta tristeza.
Hola Alicia,
curiosamente, he podido ver recientemente cómo uno de los discursos hegemónicos de nuestra época (el cine de Hollywood) también ha representado esta terrible forma de dominación humana.
"Agua para Elefantes" es la película en cuestión.Es convencional y además, se encuentra vertebrada por una historia de amor al estilo patriarcal: príncipe salva a princesa. Pero tiene un personaje excelentemente definido en el que se retratan todos los rasgos de una masculinidad dominadora: violencia, excesos y control. Este control es especialmente significativo porque se ejerce fundamentalmente sobre lo que se concibe como naturaleza. Se puede observar especialmente en el maltrato que ejerce sobre una elefanta (Rosie), pero también sobre los propios trabajadores del circo (las personas también somos naturaleza), quienes son tratados como medios para sus fines.
Es importante resaltar que la historia discurre en tiempos de crisis.
Dejo el link de la crítica: http://peliculas.labutaca.net/agua-para-elefantes
Hola Iván,
Sí, es interesante que se muestre la relación con la identidad patriarcal. Pero hubo un problema con esa película: Las asociaciones contra el maltrato animal la denunciaron. La información en este enlace que incluye un video del periódico británico The Guardian:
http://quemovida.excite.es/inician-un-boicot-contra-agua-para-elefantes-por-un-maltrato-abuso-animal-N21526.html
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