3.11.07

Una educación sentimental ecológica ante el cambio climático

La crisis ecológica también tiene una lectura de género. Una auténtica educación para la sostenibilidad no debe reducirse a una simple consigna de mejor gestión de los recursos naturales. La mejora de la gestión es imprescindible (¡y bienvenida sea!) pero no es suficiente para ese gran cambio cultural exigido por el aumento de la potencia tecnológica de la humanidad y la consiguiente presión sobre la Tierra. Junto a la crítica al consumismo del mal desarrollo neoliberal, debemos también impulsar una educación sentimental ecológica que siente las bases emocionales de las buenas prácticas para la sostenibilidad.
El desprecio de los valores del cuidado, relegados a la esfera feminizada de lo doméstico es uno de los múltiples factores que conducen a la humanidad a una carrera suicida de enfrentamientos bélicos y desarrollo insostenible. Es hora de ampliar tanto el número de responsables como el ámbito del cuidado. Revisemos los estereotipos masculinos y femeninos y encontraremos más de un elemento injusto o peligroso a esta altura de la Historia. Mujeres y hombres podemos y debemos ser responsables de las tareas del cuidado por igual. Y el ámbito de lo digno de ser cuidado, admirado y amado ahora tiene que abarcar también esa Naturaleza maltratada en tan diversas y destructivas formas. No dejemos de reflexionar sobre estas dos necesarias transformaciones de nuestra rutina cotidiana y de nuestra visión del mundo. Y si desarrollamos tareas formativas, en cualquier nivel en que éstas tengan lugar, transmitamos el mensaje con la palabra, con el ejemplo y con el sentimiento.


Desarrollo más este tema en:  
_ Ecofeminismo para otro mundo posible, ed. Cátedra, Col. Feminismos, 2011.  

_ "Los dualismos opresivos y la educación ambiental", en Isegoría. Revista de Filosofía Moral y Política Nº 32, 2005, págs. 201-214 (puede consultarse online).

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Si le digo la verdad, cada vez que alguien habla de la ecología o de cualquier otro problema "desde una perspectiva de género" frunzo el ceño. No me hace demasiada gracia ese enfoque. Estoy de acuerdo en que, a la hora de afrontar de forma directa las cuestiones de género, hay que recordar (y desmontar) el reparto de valores que se ha hecho entre los dos sexos; como dice usted, y en eso estoy de acuerdo, los valores del cuidado han sido relegados a la esfera femenina y, por lo tanto, olvidados. Pero entraremos en ello cuando hablemos de cuestiones de género, no de ecología.
¿Por qué no me gusta mezclar estos temas? Bueno, la verdad es que siento que podría dar la impresión de que es un hecho asumido ese mal reparto de valores. Es decir, hablamos de abordar los problemas ecológicos desde una perspectiva de género como si la voz de las mujeres fuera necesaria para que alguien cayera en la cuenta de que hay que cuidar el medio ambiente (he de decir que la voz de las mujeres siempre es necesaria, pero no por ese motivo). Alguien podría concluir que, en tal caso, la diferencia de valores entre los géneros es insalvable.
En mi opinión, cuando no se hable de cuestiones de género, se debería resaltar la importancia de los valores del cuidado sin necesidad de aludir a la diferencia de géneros. En caso contrario no sólo percibo posibles problemas en el discurso (esto ya es personal), sino que sin duda será contraproducente en la práctica, porque ya sabemos que calificar una idea como algo relacionado con "valores femeninos" casi con toda seguridad provocará el rechazo de gran parte de la sociedad (sí, en ese plan estamos todavía, aún en el siglo XXI).

A pesar de ello, en esencia estoy de acuerdo con el artículo. Son sólo diferentes formas de enfocarlo.

Marian dijo...

Estoy completamente deacuerdo con Alicia.

Cito una frase de josé a. gascón:
"porque ya sabemos que calificar una idea como algo relacionado con "valores femeninos" casi con toda seguridad provocará el rechazo de gran parte de la sociedad (sí, en ese plan estamos todavía, aún en el siglo XXI)."

Pues ahí reside el principal problema. Lo "femenino" no es que sea olvidado es que es directamente rechazado. ¿Y todavía hay quien cree que ya está todo hecho?
Pues principalmente lo que falta es educación. Y por supuesto, una educación en la que también tengan cabida valores asociados tradicionalmente a la mujer.

Yo pienso que los problemas medioambientales merecen mucha mayor atención y claro que no sólo entra en juego la cuestión de género pero en una gran medida sí está relacionado. Porque en el fondo, yo creo, que todo está relacionado.

He visto con mis propios ojos como unos energúmenos arrancaban árboles de pocos años arrollándolos con el coche, en el más puro estilo machito valiente, como un grupito de tíos se divertía torturando a gatos, perros y otros animales, he visto miles de atrocidades medioambientales y casi siempre o siempre a manos de hombres.

Entonces... ¿no es necesario dar una mayor importancia a los valores tan desprestigiados pero tan necesarios?

Creo que es un tema muy complejo. Y por supuesto las mujeres (no todas claro, porque también hay excepciones como viceversa con los hombres) merecen un poco más de protagonismo y respeto.

Saludos.

(Excelente tu blog Alicia. Te admiro) :)

Julia Ardón dijo...

Ayer precisamente me llegó un pps con este mensaje. Muy válido e importante.
Cómo cuesta, ¿ verdad?
pero lo importante es que se habla de ello y ya la gente al menos escucha un poco más.

Paso por aqui por primera vez.
TE enlazo.

Anónimo dijo...

Estimada Marian, estoy completamente de acuerdo contigo, espero que mi comentario no diera a entender lo contrario.
Lo único que no me gusta demasiado es que se insista en que los valores del cuidado son "femeninos". Socialmente hablando, ¿lo son? Pues sinceramente creo que sí. Lo que pasa es que me gustaría que dejaran de serlo, y por eso veo con miedo que cada vez que se los menciona se los califique de "femeninos", porque eso puede llevar a que queden relegados para siempre a la esfera de las mujeres. Cuando hablemos de cuestiones de género por supuesto que hay que recordar este hecho, pero en los demás ámbitos, como es el caso de la ecología, preferiría que la sociedad fuera asumiendo esos valores y fuera olvidando poco a poco que una vez fueron aislados en la esfera de lo femenino.

Anónimo dijo...

Buenos dias , soy Inma de Granad8yo estoy tambien de acuerdo en que la perspectiva de genero se incorpore al analisis de todos los temas, en este caso, nos referimos al cambio climatico. Creo, que la desvalorizacion que el cuidado a la naturaleza, y el medio ambiente ha sufrido se debe a que han sido considerado como todos los cuidados un tema del colectivo cultural de las mujeres, sociologicamente habando. Ello no implica que aceptemos que no existan varones y colectivos muy implicados y sensibilizados por este tema, y por el tema de la importancia del roll cuidador en general, y que lo practiquen. No niega que haya muchas mujeres muy quemadas, y abasalladas en sus relaciones personales y sociales porque sus compañeros,o no compañeros, o compañeras (con rol masculino como grupo cultural), niegan o no asumen el roll cuidador en sus casas ,o fuera de ellas.
Si se trata de afrontar el tema del cambio climático con el objetivo de aunar esfuerzos, yo creo que la perspectiva de genero nos puede ayudar mucho para saber con que grupo, o grupos podemos contar de antemano,en la toria y en la pràctica. Aunque luego nos podemos llevar sorpresas,dada la importancia del Yo frente al criterio cultural del grupo al que se pertenec. Y la necesidad de favorecer ese Yo, si esta enfocado en el sentido de los objetivos del tema a tratar, EN ESTE CASO EL CUIDADO DE LA NATURALEZA Y EL CAMBIO CLIMÁTICO. Cuantos Yo disdentes con los valores negativos o injustos del grupo al que se pertenece han propiciado cambios estructurales trascendentes. Que se lo digan a Maria Lejarraga, Margarita Nelken, Y Clara Campoamor, el poder del uno decian reside en su sucesion, 1+1+1+1+1. Darme una y llegaremos al todo. Ideas delirantes para el colectivo cultural del varon. Creo que en el 2007 la sociologia nos ayuda a comprender la vida y analizarla para avanzar y llegar a un mundo mas justo, y la perspectiva de género aplicada al tema del cuidado del medio ambiente es una estrategia que permite avanzar para conseguir el objetiv.Por tanto la narrativa al respecto creo que es importante que sea, que conllave con un estilo que no excluya sino que incluya, que no excluya a varones por pertenecer a grupos culturales, que el roll cuidador ha sido de las mujeres, si, que la diversidad existe y los varones con roll cuidador siguen estando infravalorados, tambien, que las mujeres hemos llevado el roll cuidador en las casas, tambien, que quizas si se trata de cuidadr em medio ambiente a nivel macro , las mujeres se excluyen, tambien y las que se quieren incluir las excluye el grupo cultural de los varones, como grupo cultural, tambien. Que habra colectivo y varones que las apoyen , tambien, que los varones que se saltan la norma cultural, negativa e injusta de su grupo, en este caso no practicar el rol cuidador, pueden y entran, en conflicto con otros varones del grupo cultural que siguen la norma injusta, tambien. Que el poder es patriarcal, integrado mayoritariamente por varones y puede que a nivel macro, las politicas del cuidado del medio ambiente no sean coherentes y de la intensidad para que el cambio climatico sea una realidad tambien, que habra varones en el poder que se crean verdaderamente los roles de los cuidados , y lo apliquen y se esfuercen por ellos, y sufran,tambien........
Creo como Alicia y Marian, que es muy importante que la perspectiva de genero se incorpore a todos los temas, y siempre con el objetivo que tiene la perspectiva de género, que es ampliar, dar luces, y estrategias para superar los valores negativos e injustos de cada grupo cultural segun sexo, varones y mujeres, y posibilitar una diversidad de mujeres y varones etic@s en su relacion consigo mism@s , con l@s demas, con las culturas, con las sociedades (Norte y Sur), con la naturaleza, con la espiritualdad propia y ajena. Por el bien Social y los derechos de la diversidad.

Lucas D Gómez dijo...

Saludos a tod@s

En primer lugar compartir mi alegría por encontrar un lugar en el que se discuta acerca de esto. Mi ocupación (y preocupación) es la educación ambiental. Como en casi todo lo que hago, pretendo imprimir el máximo de mi actitud y compromiso personal en lo profesional, por considerarlo una extensión más de lo que soy, y lo que puedo ser. Hace algunos años escuché por primera vez (y fue en voces de personas como Alicia Puleo o Lisa Parent) unas semillas de esas que hacen germinar pensamientos nuevos y planteamientos diferentes.

Escuché hablar de un giro en la educación (en general y ambiental en particular). Se trataba de algo tan coherente como humanizar la educación. Necesitábamos para este propósito, y por ejemplo, incorporar valores que tradicionalmente habían sido considerados como "femeninos". Valores como el cuidado, la protección, los sentimientos,.. y por lo tanto, relegados de nuestra sociedad a un segundo plano, exiliados junto al género femenino. Estoy de acuerdo con José A. Gascón en que una mujer libre, debería ser libre sin condición; esto es, libre inclusive de esos valores que tradicionalmente (y automáticamente) se le asignan en nuestra sociedad sin avanzar más allá del generalismo estereotipado. Pero persiste la idea de que esos valores (y puntos de vista, por ampliar el campo frente a la exclusividad de "los valores") son importantes, porque son humanos. Sin embargo, encerrados bajo la etiqueta "mujer" sufrieron su misma (mala) suerte: la relegación social a un invisible y silente segundo plano. Ahora, que el mal ambiental está (patente y fragantemente) hecho, much@s acuden a ello como parte de la solución. Pero yo no quiero olvidar, ni dejar de insistir en que su exclusión (tanto de los valores, como de las mujeres y sus puntos de vista) fue (y es) parte del problema ambiental también.

En este mundo se nos acostumbra a sectorizar. Si hablamos de género, hablemos de género. Si hablamos de medio ambiente, hablemos de medio ambiente. Si hablamos de economía,.. y teniendo en cuenta que siempre lo hemos hecho sin hablar de (o que hablen ellas) las mujeres, hablemos de economía! Yo animo a mezclar los temas, a integrarlos, a entretejerlos como enrevesadas redes complejas que nos salven de la única dirección, única visión, única alternativa,.. avocada al fracaso asegurado de soluciones aparentemente sencillas para problemas aparentemente complejos.

No podemos permitir que la educación ambiental, al igual que no lo podemos permitir de nuestra sociedad, ande coja por dar la espalda a esos valores, o por no incluir la voz de las mujeres (y el voto,.. la acción a todos los niveles, desde la toma de decisiones, hasta el planteamiento de alternativas). Y si en un principio parece que la "perspectiva de género" se encuentra explícita en tantos sectores (en el lenguaje o hasta en la sopa) donde nunca se escuchó ni que exisistiera(n), es suficiente como para plantearse de que realmente es el momento de visibilizar (o forzar la visibilización) de tanta labor hecha y por hacer. Se trata precisamente de integrar, no sectorizar. Trabajar por la equidad en todos los aspectos de la vida.

Pd: Inma de Granada, yo también soy de Granada! Te propongo que me envíes un email, porque estoy muy interesado en estos temas y voy montando una red de contactos para reforzar y discutir las ideas. Me gustaría poder contar contigo.

Anónimo dijo...

Olá Professora alícia. Sou Laeticia, aluna de mestrado em sociologia no Brasil. Para mim as questões que envolvem novas práticas ecológicas e as mulheres estão no berço dos "novos olhares sobre velhos sujeitos", principalmente para se pensar, descrever, prescrever e transformar as relações de gênero na América Latina. Seus textos tem me ajudado a relacionar estas questões com práticas ecológicas que as mulheres desenvolvem, sem levar ao feminismo essencialista, mas problematizando estas relações e apropriando as mulheres de serem os sujeitos políticos deste processo.

Pablo dijo...

Quiero felicitar a la autora por su idea de una educación sentimental ecológica. Mientras no integremos los aspectos afectivos que el machismo reinante ha dejado de lado, no avanzaremos en un tratamiento menos abusivo y destructivo del mundo natural.
Pablo

Anónimo dijo...

Brindo por tu capacidad para mostrarnos las conexiones entre temas tradicionalmente escindidos. Me temo que hasta que no aceptemos que somos un animal altamente emocional de la misma manera que asumimos nuestra racionalidad, no seremos capaces cde librarnos de viejas esquizofrenias

Anónimo dijo...

Buenas.Soy Inma8 de Granada Ecofeminismo de la Diferencia Diversidad de Carol Gilligan que proclama La Igualdad
del Rol Cuidador ¡Que Bendición

Semillas feminizadas dijo...

que buen articulo me parece muy interesante que cada vez más personas nos preocupemos por los cambios de nuestra tierra y hagamos algo para repararlo.

Alicia Puleo dijo...

Sí, ¡pero cuán pocas todavía si lo medimos por la magnitud del problema y cuánta indiferencia de los gobiernos con respecto a sus reivindicaciones!