Las sugerentes páginas de Mujeres y poder, el libro más reciente de la historiadora británica Mary Beard, indagan sobre la larga tradición de silencio femenino en el ámbito de lo público. Se trata de una edición estéticamente atractiva de dos conferencias suyas que muestran que este silencio constituye el reverso de la propia identidad viril definida como voz con autoridad. A través de historias impactantes escogidas en la literatura antigua, M. Beard va desvelando las raíces profundas y persistentes de la misoginia que todavía hoy restringe la expresión pública de las mujeres y circula de manera insultante y venenosa por los tuits que la propia autora reconoce recibir. Observa que, desde el pasado clásico, la voz de las mujeres es ridiculizada, asimilada a un "gimoteo" para ser contrapuesta a la "voz grave" varonil y recuerda que Henry James compara la voz de su joven personaje feminista de Las Bostonianas con "el mugido de una vaca, el rebuzno de un asno y el ladrido de un perro". El honor nacional, advertía James, no permite tales gimoteos y relinchos.
Hacer callar a las mujeres en el ámbito de lo público ha sido una práctica patriarcal antigua que llega hasta nuestros días. Afecta el desempeño político, artístico y científico de las mujeres con su particular violencia soterrada.
Recomiendo este pequeño pero incisivo último libro de Mary Beard que nos muestra la dramática actualidad del texto de la Odisea con el que se inicia: el joven Telémaco mandando a la sabia y madura Penélope a retomar en silencio la rueca porque ha llegado la hora de que él asuma el poder.
2 comentarios:
ha llegado la hora de hacernos escuchar, gracias Alicia
Sí, estamos en la Cuarta Ola!
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